En estos días que hemos estado de vacaciones hemos recorrido algunos lugares de los cuales os traigo algunas fotografías de comida y también de algunos restos arqueológicos muy antiguos.
Una de nuestras paradas fue en Esmirna (Izmir en turco). Es el segundo puerto más importante de Turquía, después de Estambul y la tercera ciudad en cuanto a cantidad de habitantes se refiere más grande de Turquía.
Por su situación geográfica es conocida como La perla del Egeo, por ser ese el mar que baña sus costas. Fue fundada alrededor del año 3.000 a.C. y estuvo bajo el poder de distintos imperios (hititas, jonio ,persas, romanos, bizantinos ,turcos, otomanos, griegos). Creo que debido a esta mezcla de culturas es por lo que es la ciudad más occidentalizada de Turquía en términos de valores, ideología, estilo de vida, y la igualdad de los sexos.
Desde Esmirna hicimos una excursión a Éfeso (si te gustan las antiguas civilizaciones…) es una magnífica muestra. Como veréis en la fotografía, en los comercios de esta antigua ciudad, solían poner una placa de mármol con la identificación del comercio; espigas de trigo, cántaros, animales, etc… Aquí debajo tenéis una fotografía de la biblioteca de esta ciudad.
La verdad es que comimos en un sitio anti-turístico, es lo ideal. Nos dejamos aconsejar por la guía local de la excursión y nos anoto en un papel lo que teníamos que pedir. Acertó de lleno en su consejo.
Como comprobaréis por la imagen, el kebad que degustamos no tiene nada que ver con los que estamos acostumbrados a ver por aquí. De entrada te sientas y en la mesa ya tienes una ensalada para ir haciendo boca; también muy distinta a la nuestra: perejil, una especie de espinacas, un tomate y unas trozos de limón.
El pan que había debajo de la carne, me encantó, qué rico está el pan, de cualquier variedad, cuando está recién hecho. La carne era de cordero laminada super fina y lo que verdaderamente fue espectacular fue el yogur ,ese punto de acidez tan bien conseguido, esa cremosidad y consistencia, ideal para acompañar la carne. El tomate bien un pelín picante pero en general todo exquisito. Espero volver…